
Se lo nota entusiasmado a Ken Roczen en su primera visita a la Argentina. Es una de las máximas estrellas del Mundial de Supercross que este sábado correrá en un circuito armado en el predio del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez. El piloto alemán de 31 años se destaca por su espectacularidad, pero sus dos títulos ecuménicos en la especialidad (2022 y 2023) y los cuatro en el motocross (2011, 2013, 2014 y 2015) no fueron sencillos. Costaron y en 2017 sufrió un terrible accidente que pudo costarle el brazo izquierdo, como contará en el mano a mano que tuvo con Infobae en la previa a la primera fecha del certamen de cinco eventos que también se presentará en Canadá, Australia, Suecia y Sudáfrica.
Su pasión por las dos ruedas viene desde la cuna y ya estaba vinculado a su actual marca. Cuenta que “mi papá ya tenía un equipo y nos subíamos sobre unas Suzuki. A los dos años y medio me subí por primera vez a una moto. Era muy divertido ya que teníamos una pista, así que podía subirme a la moto prácticamente cuando quisiera”.
Confiesa que cuando está arriba de una moto siente “mucha libertad. Realmente eres solo tú y la motocicleta. Y mi parte favorita de manejar y competir siempre ha sido saltar. Me gusta estar en el aire y es una descarga de adrenalina enorme, especialmente cuando no estás acostumbrado. En cualquier cosa que hagas, se aprende haciendo. Así que cuanto más tiempo le dediques, mejor serás. Pero hasta el día de hoy he sido profesional por más de 15 años, y esa adrenalina y la emoción nunca cambian.
Del supercross y su diferencia del motocross, explica que “en el motocross e incluso en el enduro se usa una pista mucho más grande. Tiene mucha más velocidad y diría que menos saltos y obstáculos. Mientras que en el supercross la mayoría de las veces es dentro de un estadio, así que la pista es mucho más compacta, y tienes muchos obstáculos seguidos, como salto tras salto. Requiere un estilo de conducción bastante diferente, lo que me llevó un poco de tiempo acostumbrarme cuando llegué a Estados Unidos y empecé a correr supercross. Así que diría que las velocidades, comparadas con una pista de motocross, son mucho más bajas, pero tienes muchos más saltos y las carreras son un poco más cortas que en motocross, pero es mucho más intenso porque tienes que trabajar mucho la moto y empujar en las transiciones. Es realmente dura para la frecuencia cardíaca y te hace respirar mucho más fuerte comparado con una pista de motocross”.

Esos riesgos en una disciplina extrema lo llevó a sufrir un fuerte accidente. “En 2017, tuve una caída muy fuerte en la ronda de supercross estadounidense, y salí por encima del manillar, me caí y me rompí la muñeca y el codo izquierdo. Tengo cicatrices enormes en mi brazo. Debido al impacto y la gravedad de la lesión, tuve síndrome compartimental, que es cuando tu músculo básicamente se hincha tanto que corta el suministro de sangre. Así que, si no te operan para ese tipo de lesión, tienen que abrirte y dejar que el músculo respire para que pueda deshincharse porque si lo haces demasiado tarde, tu músculo puede morir, y una vez que el músculo se va, no vuelve. Fue una época muy sensible. Durante las primeras tres semanas y media tuve ocho cirugías solo para poder cerrar mi brazo de nuevo, y luego requirió algunas más solo para reparar todas las lesiones”.
Sobre cómo se recuperó de ese trance recuerda que “fue una lesión muy difícil. Al principio, ni siquiera sabíamos si iba a poder conservar mi brazo para empezar, y luego, una vez que eso estuvo claro, supe que iba a tomar mucho tiempo incluso para hacer cosas normales en la vida diaria. Terminé contratando a un fisioterapeuta a tiempo completo que vivió conmigo. Fueron dos años hasta la recuperación completa. Había posibilidades de no volver a correr, pero yo estaba muy decidido a lograr que mi brazo funcionara lo mejor posible. En las carreras uso férulas en ambas muñecas porque me las rompí varias veces”.
Si de riesgo se trata, el Rally Dakar es la carrera más dura del mundo y ante la consulta de una eventual participación en el futuro, responde que “es una competencia muy extrema. Pero estoy seguro de que probaré todo tipo de deportes en los próximos años solo para ver qué me gusta y veremos”.
Respecto del campeonato que comenzará en nuestro país aclara que “solo estoy haciendo tres carreras este año, incluyendo Argentina, porque todo eso surgió muy recientemente. Se suponía que solo haría dos carreras y tenemos cinco carreras en total. Así que, para mí, este año, ser campeón, obviamente, teniendo dos carreras menos, probablemente no sea posible”. Pero se tiene fe en sus participaciones y adelanta que “he estado entrenando mucho aquí las últimas semanas solo para prepararme para la primera ronda y me siento súper listo para competir por victorias”.
El Mundial de Supercross nació en 1992 y hasta 2022 estuvo asociado al certamen estadounidense. Por eso, para desarrollarse en la actividad, Roczen debió mudarse a Norteamérica. “Para ser honesto, incluso antes de mudarme a Estados Unidos, siempre sentí que me atraía mucho América. Cuando llegué por primera vez tenía unos 17 años. Así que he pasado la mitad de mi vida en Estados Unidos y me he acostumbrado mucho. Incluso cuando me retire no volveré a Alemania porque he construido mi vida aquí. Por supuesto, extraño a mis amigos y especialmente a mi familia. Pero será divertido llevar a mis hijos, que tienen cinco y dos años, y mostrarles cómo vivía”.
No todo son las motos en su vida y cuenta que en su tiempo libre despunta el vicio con otra pasión, pero en el agua. “Soy un poco inquieto así que mi pasión después del supercross es el surf. Me encanta estar arriba de una tabla. Empecé hace mucho tiempo cuando aún vivía en California, así que no puedo surfear durante todo el año, pero cada vez que tengo tiempo libre y vamos a la playa, llevo mi tabla de surf. De hecho, tenemos una casa en la playa en Florida. También me gusta la naturaleza, hacer senderismo. Me gusta estar en el bosque y entre los árboles. Con mi familia vivimos junto a un lago y tengo un bote, así que en realidad podemos surfear detrás del bote”.
Pese a su corazón norteamericano, es tajante sobre a quién alentará el año próximo en el Mundial de Fútbol que se jugará en Canadá, Estados Unidos y México. También revela que en algún momento probó con la redonda: “De chico jugaba al fútbol con mis amigos, pero cuando comencé a correr en motos tuve que dejarlo. Hoy soy ciudadano estadounidense, pero Estados Unidos no es tan fanático del fútbol. No es uno de sus deportes más grandes aquí. Apoyaré a Alemania y, por supuesto, también estaré atento a Estados Unidos”. Además, comenta que quiere verlo a Lionel Messi en algún partido porque “Leo es uno de los jugadores que realmente disfruto. Lo sigo en Instagram también. Es uno de los más grandes, sino el más grande jugador. De hecho, juega en el Inter Miami y su estadio está a unas tres horas de mi casa, así que si llegara a conocerlo sería genial”.

En tanto que del circuito que se usará este sábado en Buenos Aires indica que “siempre es muy especial cuando tienes una pista de supercross dentro de un autódromo. Eso es genial porque normalmente corremos en estadios, así que esto es un ambiente muy diferente, y lo hace muy divertido y lo cambia todo. Sé que el Autódromo fue nombrado en honor a dos hermanos que eran pilotos (Oscar y Juan Gálvez) y que es un ex circuito de Fórmula 1. No puedo esperar para finalmente pisarlo. Sé que los fanáticos argentinos son realmente apasionados por las motos y va una multitud enorme. Realmente es genial, cada vez que puedes ir a una carrera el público está realmente involucrado y les encanta este tipo de cosas. Durante el COVID, hace unos años, fue muy diferente, ya que llegábamos a las carreras y los estadios estaban vacíos, así que en ese momento solo estábamos contentos de poder correr, cuando normalmente lo hacemos frente a unas 40.000, 50.000, 60.000, 70.000 personas y es una sensación realmente especial”. De los fanáticos argentinos destaca que “siempre están llenos de energía y emocionados de vernos. No puedo esperar a ver cómo será el ambiente. Será muy intenso y eso es lo que nos encanta”.
En su estadía en Argentina avisa que probará el asado ya que “soy un gran amante de la comida. Me encanta comer y es genial porque cada país al que vamos tiene su estilo único en todo, pero especialmente en la comida. Me encantan las diferentes culturas. Así que te garantizo que iré a algunos buenos restaurantes”. Y debido al poco tiempo no podrá visitar otros lugares de nuestro país, pero sí disfruta de Buenos Aires: “Es un lugar al que quería ir solo y tenía muchas ganas de conocerlo por todo lo que lo rodea, su cultura, su gente, los fanáticos argentinos, y la gente en general”.
Ken Roczen, un auténtico crack y una leyenda de las dos ruedas que este sábado se podrá disfrutar junto a otras figuras del Mundial de Supercross en el Autódromo de Buenos Aires.



















