Se encaminó el acuerdo para la nueva CGT: hay dos candidatos con más consenso, pero siguen las negociaciones

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La CGT está más cerca de un acuerdo interno, pero todavía no está totalmente cerrado

Una reunión decisiva permitió este lunes por la tarde destrabar el conflicto para elegir a la nueva CGT: Armando Cavalieri (Comercio) habría desistido de impulsar que el congreso cegetista del miércoles postergue la designación de la nueva cúpula y prorrogue los mandatos actuales por seis meses o un año. A la vez, habría aceptado que dos de los miembros del triunvirato sean Cristian Jerónimo (empleados del vidrio) y Jorge Sola (seguros), aunque seguirán las negociaciones para que haya un acuerdo integral de todos los sectores.

De todas formas, quien se perfila para ocupar el tercer lugar es Octavio Argüello (Camioneros), a menos que Hugo Moyano acepte que ese puesto quede en manos del barrionuevismo para preservar la unidad de la CGT.

“Está todo cerrado en un 80%”, dijo a Infobae uno de los dirigentes que está al tanto de lo conversado y dio por seguro que Cavalieri flexibilizó su postura: hasta ahora, el líder de Comercio y Luis Barrionuevo (gastronómicos) querían frenar el congreso para que continúe la actual conducción de la CGT con el argumento de que “hace falta una dirigencia más fogueada para pelear contra la reforma laboral del Gobierno y no un triunvirato sin experiencia para semejante batalla”.

La mesa chica de la CGT debatió cómo resistir la reforma laboral del Gobierno

El viraje de Cavalieri se produjo en un encuentro que mantuvo en la tarde de este lunes con Gerardo Martínez (UOCRA), Héctor Daer (Sanidad), Hugo Moyano (Camioneros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y el propio Jerónimo.

Antes del jefe mercantil, quien tomó distancia de la iniciativa contra la elección del nuevo triunvirato había sido Daer, quien les hizo saber a Cavalieri y Barrionuevo les hizo saber que no estaba de acuerdo en esa estrategia que podría llevar a la fractura a la central obrera y, además, que no aceptará continuar al frente de la CGT. “Di mi palabra de que no iba a seguir otro mandato y la voy a cumplir”, afirmó.

De esta forma, se desactivaría esta polémica jugada que amagaba con terminar en una ruptura de la CGT, aunque Barrionuevo mantiene su posición junto con sus aliados Mario Calegari (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad). “Si hay congreso de la CGT, iremos con lista propia”, advirtieron a Infobae cerca del líder de Gastronómicos.

Gerardo Martínez, Héctor Daer, Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Armando Cavalieri

La objeción a Jerónimo se fundamenta, según algunos, en que proviene de un gremio considerado “chico”, aunque cuenta con 16 mil afiliados, y en su pasado cercano a Pablo Moyano: le atribuyen haber apoyado la toma del edificio de la UTA por parte de opositores a su titular, Roberto Fernández, en diciembre de 2019, que contó con el aval del hijo mayor del jefe de Camioneros.

Sin embargo, según se teme, lo que realmente inquieta a “los Gordos” y al sector alineado con Barrionuevo es que Jerónimo es el candidato de Gerardo Martínez y temen que su candidato podría inclinar a la nueva CGT hacia una postura dialoguista frente a Javier Milei.

Este argumento, no obstante, pierde solidez ya que el líder de los empleados del vidrio también cuenta con el respaldo de otras figuras de peso de la CGT como Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), además de Juan Pablo Brey (aeronavegantes), un dirigente del transporte de perfil combativo.

Cristian Jerónimo y Jorge Sola, cerca de liderar la CGT

En las últimas semanas, Jerónimo sumó el apoyo de aproximadamente 40 sindicatos de diversos sectores internos y afinidades políticas, entre ellos ex “pablomoyanistas”, dialoguistas y kirchneristas.

En este contexto, Hugo Moyano se ubica en una posición intermedia. Cada facción afirma contar con su respaldo, pero él insiste en que su rol es ser “el factor de equilibrio para garantizar la unidad”, según expresó hace una semana ante sus colegas de la Confederación de Trabajadores de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA).

Este mensaje fue interpretado como un gesto a favor de que Octavio Argüello permanezca en el futuro triunvirato, una opción que algunos resistían porque iba a ser interpretado como una señal contraria a la renovación de la CGT, pero que hoy se percibe como probable para sumar a Moyano y resolver la interna.

Hugo Moyano y Octavio Argüello

Todas estas idas y vueltas se producen a pocas horas de que el congreso de la CGT, citado para este miércoles, a las 9, en el estadio de Obras Sanitarias, delibere para designar a los 50 dirigentes que integrarán el Consejo Directivo que tendrá mandato hasta 2029.

Hay más de 2 mil congresales confirmados hasta el momento que pertenecen a unos 200 gremios confederados. Solo falta que se cierre el acuerdo interno para que nazca una nueva CGT, donde se perfila un cierto grado de renovación interna, y comience su primer desafío: frenar la reforma laboral del Gobierno.

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