Del famoso videojuego a la chance de correr de verdad en Daytona: el argentino que busca hacer historia en la NASCAR

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Baltazar Leguizamón en una jornada de pruebas en el mítico óvalo de Daytona (Crédito: @baltaleguizamon)

Uno de los videos juegos más emblemáticos es el “Daytona». Millones en el mundo lo disfrutaron más allá de las generaciones. El ex píloto Alejandro Leguizamón se divirtió de chico y le transmitió esa pasión a su hijo Baltasar, que ya hizo historia al ser el primer argentino en llegar a la NASCAR. Ahora busca marcar otro hito y correr, de verdad, en el icónico óvalo estadounidense.

Leguizamón tiene 24 años (11/08/2000) y con 15 años comenzó a correr en monopostos. Lo hizo en la Fórmula 4 Sudamericana donde consiguió un triunfo. En 2016 comenzó su incursión en Norteamérica y fue campeón de la Fórmula Atlantic en 2018 y subcampeón de la Fórmula 3 de las Américas en 2019. La pandemia frenó sus aspiraciones, pero no se rindió. Corrió en el ámbito nacional (Top Race y TC Mouras) y este año encaró el proyecto en la National Association for Stock Car Auto Racing, más conocida como NASCAR, la más importante de los autos con techo en los Estados Unidos.

Debutó en la Xfinitty Series, la segunda divisional después de la NASCAR Cup. Fue el pasado 1 de marzo a bordo de un Chevrolet Camaro del equipo Joey Gase Motorsports en el Circuito de las Américas, en Austin, el mismo donde corre la Fórmula 1. Aunque el piloto arrecifeño abandonó por una falla eléctrica, se mostró en el mundo de la NASCAR y su ambiente. Dejó de ser un anónimo y pasó a ser el argentino que quiere cumplir su sueño americano.

Su potencial le valió una prueba en un óvalo corto de 644 metros, que fue altamente satisfactoria. Fue a fines de mayo en el Florence Motor Speedway, ubicado en Timmonsville, Carolina del Sur. Desde la primera tanda, logró tiempos competitivos comparables a los de los pilotos regulares de la categoría. “El equipo quedó muy conforme con mi desempeño. Dimos más de 80 vueltas con un ritmo muy parejo, lo que fue fundamental para que la NASCAR evalúe mi habilitación para competir en óvalos cortos”, le cuenta a Infobae. “El equipo ya se le notificó a la NASCAR para que me habiliten la licencia de óvalos cortos para que este año poder competir con licencia”. Este tipo de circuitos representan el primer paso en el proceso de licencias, que posteriormente incluye óvalos de mayor distancia y, finalmente, los súper óvalos.

Leguizamón en el Austin el día de su debut en la Xfinity Series (Crédito: @baltaleguizamon)

El piloto también subrayó la complejidad técnica de los óvalos cortos, donde es necesario frenar y mantener un control preciso del vehículo, en contraste con los óvalos de larga distancia, donde la velocidad constante es el principal desafío. Al tratarse de una prueba privada, utilizó un Camaro V8, un modelo que comparte un 95% de similitudes con los autos de la categoría Xfinity, en la que compite actualmente.

Además de los aspectos deportivos, Leguizamón destacó el impacto cultural y mediático de la NASCAR. Según el Balta, la categoría no solo atrae a millones de espectadores en televisión, sino que también llena los autódromos con cifras impresionantes de público. “Es increíble la cantidad de gente que asiste a las carreras. Una carrera promedio de NASCAR puede reunir entre 100.000 y 150.000 personas, algo que solo se compara con eventos como las 500 Millas de Indianápolis”, comentó. Este nivel de popularidad, añadió, convierte a la NASCAR en una plataforma ideal para el marketing y la exposición de patrocinadores.

En este sentido, el piloto argentino está trabajando junto a su equipo para asegurar el apoyo financiero necesario que le permita competir en más fechas y consolidarse en la categoría. “Estamos en una etapa de crecimiento, buscando empresas que quieran asociarse al proyecto y aprovechar la exposición que ofrece el automovilismo a nivel mundial”, explicó. Según detalló, la NASCAR también está interesada en fomentar la presencia de pilotos latinoamericanos, lo que podría facilitar la llegada de nuevos patrocinadores. La categoría se muestra interesada en la Argentina por la fuerte tradición que tiene nuestro país con el automovilismo.

Una señal de la expansión que busca la NASCAR fue su reciente carrera en México, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el mismo donde corre la F1. “Es la primera vez que la categoría sale a correr a México una carrera puntuable y ven que el mercado latino en Estados Unidos creció, se duplicó en los últimos años y creen que hay que apostar a que la categoría se expanda mundialmente. Me tienen como embajador en este momento porque soy el único piloto sudamericano en la categoría Xfinity”, explica.

Balta en el habitáculo del Camaro de la NASCAR (Crédito: @baltaleguizamon)

Otro aspecto destacado por Leguizamón es el interés de la categoría en expandirse hacia mercados internacionales, especialmente en América Latina. Como parte de esta estrategia, la NASCAR está negociando la televisación de sus carreras en Argentina y otros países sudamericanos. “Estamos muy cerca de lograr que las carreras se transmitan en un canal de televisión convencional en Argentina. Esto sería un gran paso para aumentar la visibilidad de la categoría en la región”, afirmó. Actualmente, las carreras pueden verse a través de la página oficial de la NASCAR, aunque con un costo de suscripción.

En cuanto a sus planes inmediatos, el bonaerense espera confirmar en los próximos días su participación en más carreras de la temporada, lo que dependerá de la disponibilidad de vehículos y del apoyo financiero. “Estamos negociando con un equipo muy serio (no puede revelar el nombre) que trabaja de la mano de General Motors. La idea es debutar en un óvalo corto este año y, para 2026, estar activo en cualquier tipo de circuito”, explicó. También mencionó la posibilidad de competir con un Toyota, aunque aclaró que aún no hay acuerdos concretos con ese equipo.

El corredor bonaerense expresó su entusiasmo por el profesionalismo de la categoría. “Es impresionante el nivel de los equipos y pilotos. Cada uno tiene su entrenador, su fisio, su equipo técnico. Es una categoría híper profesional, comparable incluso con la Fórmula 1”, afirmó.

Todo se encamina a que pueda recibir la licencia para correr en óvalos cortos y a fin de año estar habilitado para los más grandes y poder cumplir el sueño de correr en Daytona con la Xfinity. “Para el 2026 yo ya podría tener la licencia completa de óvalos para correr en cualquier circuito. Con los procedimientos que tengo que hacer este año de primer, hacer circuitos, después hacer óvalos de corta distancia y óvalos más grande”, explica.

Para domar un auto con un motor V8 de 700 caballos de potencia, además de lo físico su entrenamiento se basa en un “simulador nuevo que armé. En este momento estoy 100% exclusivo para NASCAR. Una carrera de la Xfinity es muy demandante física y mentalmente porque es mucho, muchas vueltas y bueno, eso hay que estar preparado y además corren 38 fines de semana a lo largo del año”.

Este medio pudo saber que sería un hecho la habilitación de Leguizamón para los óvalos cortos. Será con equipo nuevo (aún no confirmado) y el plan consiste en correr en Chicago (callejero), el 5 de julio; en Watkins Glen (autódromo), el 9 de agosto; Charlotte (óvalo medio de 1,5 millas o 2,4 kilómetros), el 4 de octubre; y la penúltima fecha en Martinsville, que es un óvalo de media milla (847 metros), el 25 de octubre.

Con la meta de obtener la licencia completa para competir en todo tipo de circuitos antes de 2026, Leguizamón se encuentra en una etapa clave de su carrera. De aquellos días en los que de niño jugaba al “Daytona” y anhelaba con poder correr en la NASCAR, el sueño se encamina a que se haga realidad.

La mítica Daytona 500, la carrera más emblemática de la NASCAR Cup Series. Leguizamón primero deberá correr allí en la Xfinity Series. En cada fecha asisten 100.000 personas (Peter Casey-Imagn Images)