Entre septiembre de 2014 y febrero de 2015, una joven de nacionalidad boliviana, por ese entonces menor de edad, vivió una verdadera pesadilla al llegar a la provincia de Córdoba desde su país. El motivo de su viaje fue una supuesta propuesta laboral. Sin embargo, todo se trataba de un engaño.
Al llegar, su captora, identificada como Marleni Mamani Cussi, la mantuvo cautiva durante casi cinco meses y la hizo trabajar en condiciones inhumanas. Como si fuera poco, la víctima también fue abusada sexualmente por la pareja de la mujer, que al día de hoy continúa prófugo de la Justicia.
En el marco de un juicio abreviado que acordaron las partes, el pasado martes, al cabo de más de una década de los hechos, el Tribunal Oral Federal N.º 1 cordobés, a cargo del juez Julián Falcucci, condenó a la imputada a seis años y medio de prisión por los delitos de trabajo forzoso, tráfico ilegal de personas y facilitación de la permanencia ilegal de extranjeros, agravados por tratarse de una menor de edad. Además, la mujer deberá pagar una suma millonaria en concepto de reparación a la víctima.
Según consta en el fallo al que tuvo acceso Infobae, el fiscal Gustavo Yofre, representante del Ministerio Público Fiscal provincial, expuso durante el proceso que Mamani, de 34 años, madre de tres hijos de 11, 7 y 6 años de edad, “explotó laboralmente a la entonces menor de edad J.D.A.P., a quien antes captó, trasladó, recibió y/o acogió con dicho fin de explotación desde el Estado Plurinacional de Bolivia hasta esta ciudad”.
En este sentido, la resolución indica que Mamani “facilitó el tráfico ilegal de la mentada J.D.A.P., desde el Estado Plurinacional de Bolivia hasta la República Argentina, el 30 de septiembre de 2014″ y “facilitó la permanencia ilegal de la nombrada en el territorio de nuestro país, aproximadamente durante cuatro meses y medio, desde el 30 de septiembre de 2014 hasta el 11 de febrero de 2015″.
Mamani y su esposo, identificado como Maykol Rodrigo Challapa Huanca, quien abusó sexualmente de la víctima durante el período que permaneció cautiva, trasladaron el 30 de septiembre a la joven en colectivo -de forma ilegal- desde su Bolivia natal hasta la ciudad de San Francisco, bajo la promesa de que le darían trabajo.
De acuerdo a lo que pudieron corroborar los investigadores, Challapa Huanca y Mamani Cussi utilizaron documentación de una hermana de J.D.A.P. para cruzarla a través de puestos fronterizos.
Por entonces menor de edad, J.D.A.P., al igual que su familia, se encontraban en una situación de extrema pobreza y vulnerabilidad.
Una vez que llegó al territorio cordobés, la víctima fue sometida a “extensas jornadas de trabajo, y a realizar tareas domésticas en el departamento que aquellos -Challapa Huanca y Mamani Cussi- habitaban”, todo ello sin percibir salario alguno.
Pero eso no era todo. Según consta en el expediente al que accedió este medio, Mamani Cussi impedía que la víctima estableciera “vínculos y/o contactos con terceros y con su propia madre, para alimentarse debidamente, para acceder a atenciones médicas frente a problemas de salud, para tener cualquier tipo de privacidad y para disponer voluntariamente de su dinero o algún otro recurso material”.
El calvario que vivió J.D.A.P. llegó a su fin el 11 de febrero de 2015, cuando agentes de la Policía de Córdoba la rescataron del departamento donde vivía junto a sus captores, luego de que una compañera de trabajo, a la que le había confesado que era explotada por sus empleadores, presentara la denuncia correspondiente.
Ya liberada, la víctima presentaba “notorios y evidentes indicadores de que ha sido víctima del delito de trata de personas con fines de explotación laboral”.
El juicio y la condena
Mamani Cussi fue juzgada inicialmente el 6 de octubre de 2016 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.º 2 de Córdoba, cuyas autoridades, llamativamente, absolvieron a la imputada. Ante este escenario, el Ministerio Público Fiscal provincial solicitó la revisión de la sentencia absolutoria, y el 29 de diciembre de 2017 la Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar a la solicitud y anuló anulando la cuestionada resolución.
El 10 de febrero de 2020, Marleni Mamani Cussi fue declarada rebelde y se ordenó su captura internacional, lográndose su aprehensión con el 9 de octubre del 2023, en territorio boliviano. De inmediato, el juez Falcucci inició los trámites para concretar su extradición, la cual se llevó a cabo el último 31 de enero. El Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina recibió a la extraditada en el Aeropuerto Internacional Córdoba “Ingeniero Aeronáutico Ambrosio Taravella”, desde donde fue trasladada al complejo carcelario provincial.
A pesar de que la acusada reconoció expresamente la existencia de los hechos que se le endilgaban, además de su participación y responsabilidad en los mismos, y que expresó, mediante su abogado, su intención de reparar, en la medida de sus posibilidades, el daño causado a la víctima por los delitos cometidos, el juez Falcucci resolvió condenarla a seis años y medio de prisión, seis meses menos de lo que había solicitado la Fiscalía.
Asimismo, la imputada deberá abonar 4.5 millones de pesos a la víctima.
