El presidente Javier Milei celebró el triunfo de un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) que se consagró campeón en la edición 2025 de la CanSat Competition, el certamen internacional de ingeniería aeroespacial organizado por la American Astronautical Society con el respaldo de la NASA.
El mandatario expresó su reconocimiento a través de su cuenta oficial en X con un mensaje breve y directo: “ORGULLO TOTAL”, acompañado por una publicación del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien también se refirió al logro.
“Argentina se consagró campeón mundial de ingeniería aeroespacial de la NASA en Estados Unidos”, anunció Francos en un posteo que fue posteriormente citado por Milei. En su mensaje, el funcionario destacó que los estudiantes del ITBA “salieron campeones de CanSat 2025, una prestigiosa competición de ingeniería aeroespacial organizada por la American Astronautical Society y respaldada por la NASA”.
Además, subrayó la dimensión del desafío al que se enfrentaron: “Los alumnos diseñaron y presentaron un satélite funcional del tamaño de una lata de gaseosa, simulando una misión aeroespacial real, pero a pequeña escala”.
El equipo argentino, compuesto por diez estudiantes de distintas ramas de la ingeniería, fue el único representante tanto de Argentina como de Sudamérica en una competencia que reunió a cuarenta universidades de todo el mundo en el estado de Virginia, Estados Unidos. Durante el certamen, los participantes debieron desarrollar un satélite capaz de transmitir datos en tiempo real y medir variables ambientales tras ser lanzado desde una altura de 700 metros.
“El talento y la capacidad de innovación de los jóvenes argentinos son motivo de orgullo nacional. Felicito al equipo y al ITBA por este gran triunfo”, agregó Francos, en un mensaje que rápidamente sumó repercusiones tanto en el ámbito educativo como en el político. En la misma línea, la publicación fue replicada por múltiples cuentas gubernamentales que subrayaron la relevancia del logro obtenido por los estudiantes argentinos en un certamen internacional de alto nivel técnico.
La competencia CanSat no consiste únicamente en el lanzamiento de un satélite miniatura. Cada equipo debe atravesar distintas etapas previas al evento central, que incluyen la concepción del proyecto, el diseño técnico, la fabricación del dispositivo y su puesta a prueba en un entorno controlado. Todo el proceso es evaluado por un jurado compuesto por especialistas de la industria aeroespacial, entre ellos ingenieros vinculados a la NASA.
Para poder participar en la edición 2025, el grupo de estudiantes del ITBA inició su preparación a comienzos de año, con reuniones extracurriculares y un sistema de trabajo autogestionado. A pesar de que la universidad financió el armado del prototipo, los costos del viaje y la estadía en Estados Unidos fueron cubiertos a través de gestiones propias del equipo, con apoyo institucional y contactos facilitados por organismos del Estado como la Cancillería y el programa Marca País.
Durante la competencia, los diez integrantes del equipo operaron una estación receptora terrestre que permitió seguir el comportamiento del dispositivo en pleno vuelo. La evaluación técnica incluyó la verificación de la transmisión de datos, el registro de imágenes aéreas y la estabilidad del descenso controlado mediante aspas que funcionaron a modo de hélice. De acuerdo con los organizadores, el dispositivo cumplió con todos los requerimientos planteados en la consigna, lo que le permitió alcanzar la mejor puntuación general del certamen.
El reconocimiento presidencial se produjo apenas horas después de la consagración oficial del equipo argentino. Si bien Javier Milei no amplió detalles en su mensaje, la elección de compartir la publicación de Guillermo Francos y la expresión utilizada —“ORGULLO TOTAL”— fueron interpretadas como una validación pública al desempeño del grupo de estudiantes que representó al país en un escenario internacional.
La CanSat Competition es considerada uno de los desafíos estudiantiles más complejos en el área de la ingeniería aplicada, y se realiza anualmente con el objetivo de fomentar la formación técnica y el trabajo colaborativo entre jóvenes universitarios. En esta edición, además de los equipos de Estados Unidos, participaron delegaciones de Turquía, México, Polonia y otras naciones con tradición en proyectos aeroespaciales.
Con esta victoria, el ITBA se convirtió en la primera institución latinoamericana en alcanzar el primer lugar en esta competencia. En años anteriores, había logrado posiciones destacadas, como el quinto puesto global en 2024. Esta vez, el equipo argentino superó esa marca y quedó al tope del ranking internacional, consolidando su presencia en un ámbito altamente competitivo y especializado.
