River Plate es reconocido en el mundo por sus divisiones juveniles que tanto talento han expuesto a lo largo de la historia en el mundo. Casos como los de Pablo Aimar, Matías Almeyda, Hernán Crespo, Ariel Ortega o el Diablito Echeverry, por citar algunos casos, dan cuenta de ello. Y en el último tiempo desde Núñez surgió una nueva figura que va camino a convertirse en un crack: Franco Mastantuono.
Con apenas 17 años, el joven mediocampista ofensivo se ha consolidado como una pieza clave en el esquema de Marcelo Gallardo, gracias a su destacada técnica individual, su visión de juego y su capacidad resolutiva. Así lo asegura un minucioso informe elaborado por coaches voice en el que destaca las virtudes de una promesa que ya se convirtió en realidad.
Producto del sistema de captación del club, Mastantuono dejó su localidad natal en 2019 para incorporarse a las divisiones inferiores del conjunto millonario, luego de ser detectado por los ojeadores del club cuando jugaba en el modesto Club Cemento. “Argentina es un país muy grande, y se necesita mucha gente para abarcarlo. Los captadores recorren cada pueblo y ciudad en busca de ese diamante en bruto que pueda sumarse a nuestras filas”, explicó Gabriel Rodríguez, coordinador del fútbol infantil y juvenil de la entidad porteña, en una entrevista con el sitio mencionado.
El joven zurdo acaparó la atención de los medios internacionales tras marcar un gol decisivo en el Superclásico frente a Boca en abril pasado. Se trató de una ejecución magnífica en un tiro libre inolvidable que evidenció una de sus principales virtudes técnicas. Su precisión en la pelota parada, la habilitación a sus compañeros y los centros desde posiciones fijas lo han convertido en el lanzador habitual de el combinado liderado por Napoleón.
Además de su capacidad en las pelotas detenidas, el estudio subraya que «Mastantuono se destaca por su regate, aceleración y capacidad de desequilibrio en el uno contra uno», especialmente desde el sector derecho, zona desde la que traza diagonales hacia el centro para habilitar a sus colegas o generar ocasiones de gol. “Su participación activa en la transición ofensiva ha sido fundamental para potenciar el juego de atacantes como Sebastián Driussi, Miguel Borja e Ignacio Fernández”, contempla el estudio.
“Es un jugador con una técnica depurada y una lectura del juego poco común para su edad”, aseguran los entrenadores que tuvo a lo largo de las inferiores en el club. Su inteligencia táctica le permite adaptarse a distintos contextos del partido y actuar como nexo entre el mediocampo y la delantera. “Suele recibir en zonas interiores, detectar espacios libres y filtrar pases que rompen líneas defensivas, aportando fluidez al sistema ofensivo de Gallardo”, fue otro de los puntos destacados.
En defensa, el juvenil también muestra compromiso, participando en presiones colectivas en bloque alto y ofreciendo sacrificio físico en la recuperación. No obstante, desde el cuerpo técnico señalan que uno de los aspectos a perfeccionar es su atención en la marca cuando el balón circula fuera de su zona de influencia, una faceta que confían se corregirá con el tiempo y la experiencia.
Capaz de desempeñarse como extremo, interior o mediocampista ofensivo, su versatilidad le permite adaptarse a diferentes esquemas tácticos. Su nombre ya circula en el radar de clubes europeos, siguiendo el camino de otras jóvenes promesas surgidas del Monumental.
Los aspectos más destacados del estudio
Visión de juego y toma de decisiones
Uno de los mayores atributos de Franco Mastantuono es su visión periférica y su capacidad para leer el juego. A pesar de su juventud, destaca por su inteligencia táctica y acierto en la toma de decisiones.
Impacto en momentos clave
En partidos determinantes ha demostrado una gran capacidad para aparecer en momentos críticos y resolver con serenidad. Tácticamente esto refleja su madurez: sabe cuándo acelerar y cuándo pausar el juego.
Despliegue ofensivo sin balón
Su inteligencia al desmarcarse le permite recibir con ventaja en zonas avanzadas, facilitando el juego como nexo entre la defensa y la delantera. Al arrastrar marcas crea espacios para otros, actuando como enlace ofensivo que distribuye el balón hacia zonas de peligro.
Versatilidad posicional
Tácticamente no solo ocupa el carril derecho. Más bien, se mueve hacia el centro, generando superioridades numéricas y desbordando al lateral rival con asociaciones o pases en el balcón del área. Su rapidez para desmarcarse y su lectura del espacio ayudan a mantener una estructura compacta y eficaz en transiciones ofensivas.
