En esta versión de Alianza Lima tan atractiva, expeditiva y emocionante, que hace no mucho pasó por encima de la Universidad San Martín obrando una remontada de peso que permitió el pase a la final de la Liga Peruana de Vóley, hay un cerebro detrás, un arquitecto afamado, un centro principal con el que se halló una revitalización impresionante: el entrenador Facundo Morando.
Nacido en Argentina, pero con un impecable recorrido profesional en Europa, Morando aceptó el duro desafío de asumir la dirección técnica del plantel Blanquiazul tras la desvinculación de su par brasileño Paulo Milagres por cuestiones de irregularidad en el plano doméstico. Una vez que ocupó la banca íntima, los resultados favorables llegaron inmediatamente; encima su plantilla exhibió otro rostro que los posicionó entre los mejores de la liguilla.
Así ha quedado demostrado en el largo recorrido en la lucha por el título en los play-offs. Primero, las aliancistas se deshicieron, acaso con mucha tranquilidad, del Circolo Sportivo Italiano en las dos llaves directas de los cuartos de final y luego presentaron candidatura para revalidar el bicampeonato de Perú al llevarse por delante a la Universidad San Martín en las semifinales con otras contundentes apariciones.
Ahora, lo que viene para Alianza Lima es esperar con calma al rival que se ubicará en el otro partidor. Y saldrá del cruce que sostendrán Universitario frente a Regatas Lima. Aun así, en medio de ese estado de análisis y quietud, el área Blanquiazul tendrá que cuidar la fortaleza mental, dado que el final del ciclo de Facundo Morando se acerca.
¿Morando se marcha?
Aunque el hacedor de los recientes éxitos numéricos de Alianza Lima no ha emitido palabra al respecto, desde la isla de Tenerife, en España, han dado cuenta de una serie de avances con respecto a charlas para que el argentino cruce pronto el océano Atlántico con el propósito de que se haga cargo del Tenerife Libby’s Ciudad de La Laguna.
En un principio, reportes periodísticos informaron la existencia de una promesa por parte de Morando para recalar en territorio ibérico. Sin embargo, eso no debería sorprender, dado que el propio presidente del club mantiene una buena relación con el conductor a partir de su paso en el periodo pasado: “Es joven, pero muy experimentado, empezó a entrenar con algo más de 20 años y ya acumula mucho rodaje”.
De esta manera, pase lo que pase en el desenlace de la Liga Peruana de Vóley, Facundo Morando se dispondrá a liderar —por segunda vez— al CV Harris luego de su experiencia inicial en el año anterior. Con ello, ha quedado bastante claro que el estratega de ascendencia italiana tiene una proyección internacional amplia, quedándole pequeña la competición peruana.
