La causa por el asesinato de un policía de la Ciudad, identificado como Juan Manuel Castelli, tuvo un avance importante este viernes luego de que el fiscal de Responsabilidad Penal Juvenil 6 de Lomas de Zamora, Mariano Bonilla, solicitara una condena de diez años de prisión efectiva para el joven de 17 años acusado de disparar contra el oficial, en el marco de un juicio abreviado.
El menor de edad permanece detenido desde noviembre de 2024 y está imputado por homicidio agravado, mientras que otro sospechoso, mayor de edad, también se encuentra bajo arresto por el mismo hecho.
Según informó el medio local Diario Conurbano, la propuesta de pena fue presentada ante el tribunal correspondiente y requiere la aceptación de la defensa del acusado para avanzar. Solo después de ese paso, el tribunal podrá decidir si homologa el acuerdo y dicta la sentencia solicitada por la fiscalía.
La víctima, Juan Manuel Castelli, tenía 41 años (estaba próximo a cumplir 42 en septiembre), y era oficial Mayor en la Policía de la Ciudad y prestaba servicios en la Alcaldía N°12 de Saavedra.
El caso ocurrió durante la madrugada del 31 de julio de 2024, cuando el agente fue interceptado por dos personas sobre Camino Negro, en Lomas de Zamora. De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, los atacantes dispararon dos veces en contra del oficial antes de huir del lugar sin sustraerle pertenencias.
Los proyectiles impactaron en el brazo y la pierna del agente, ambos con orificio de entrada y salida, según consignaron fuentes judiciales. Tras el ataque, la víctima recibió atención médica en el sitio y fue trasladado a la Unidad de Pronta Atención de Villa Fiorito, donde ingresó a las 4:40 de la madrugada. Alcanzó a identificarse como policía y contó que estaba de civil cuando fue asaltado y que portaba su arma reglamentaria.
Aproximadamente una hora después, el policía de la Ciudad sufrió un paro cardiorrespiratorio. Los médicos intentaron reanimarlo, pero murió debido a que una de las balas había perforado la arteria femoral de su pierna. Finalmente, le provocó una hemorragia fatal.
El primer sospechoso, de 24 años y de apellido López, fue atrapado 13 días después del asesinato por la DDI de Lomas de Zamora. Luego, cayó su cómplice, el adolescente de 17 años identificado como L., que habría sido el autor de los disparos.
Tras tareas de inteligencia, el menor de edad fue ubicado en las calles Andrés Bello y París, zona de Villa Rita, donde fue arrestado. A fines de agosto, los efectivos habían allanado su domicilio. Allí, incautaron cinco celulares y balas 9 milímetros.
Además, los detectives lograron determinar que L. y López llevaron la moto que utilizaron en el hecho a un joven de 18 años, de apellido Esquivel, a quien supuestamente le entregaron 50 mil pesos para que la ocultara. “Nos tiroteamos con la Policía en el camino”, le habían dicho al hacerle entrega del vehículo que fue secuestrado en la casa de la novia del sospechoso.
Al revisar los registros, los policías establecieron que la moto tenía pedido de secuestro activo. Tras el hallazgo de la moto, Esquivel fue imputado por encubrimiento agravado.
El adolescente acusado fue detenido meses después del hecho y enfrenta cargos por homicidio agravado. La solicitud de diez años de prisión se enmarca en la legislación penal juvenil, que establece límites específicos para la sanción de menores de edad.
El proceso judicial continúa a la espera de la respuesta de la defensa y la posterior resolución del tribunal, mientras la familia de la víctima y la comunidad policial siguen de cerca el desarrollo del caso.