Una residente de la localidad de Playa Unión, Chubut, es investigada por el delito de crueldad animal. La vecina es la responsable de haber instalado el pasado viernes un dispositivo eléctrico casero con un trozo de pan en la vía pública, con la intención de engañar y dañar a los animales.
La artimaña consistió en la colocación de un cable eléctrico conectado a un trozo de pan, camuflado entre ladrillos y piedras, fuera de su residencia, con el objetivo de afectar a los animales que pasaran cerca. El cableado salía por fuera de la ventana de su domicilio.
Este acto, presuntamente deliberado, llevó a que un perro resultara afectado y debiera ser rápidamente auxiliado por vecinos y testigos del suceso que alertaron a las autoridades competentes, dijeron fuentes del caso a Infobae.
En el marco de la investigación, la Policía de Chubut desplegó diversas áreas y equipos de investigación y criminalística, recopilando numerosas pruebas que respaldan la acusación.
Entre las evidencias reunidas se encuentran testimonios de testigos presenciales y grabaciones de video, así como otras evidencias que fueron incautadas durante el proceso y servirán para solicitar imputaciones, según indicaron fuentes oficiales.
Si bien medios locales dijeron que la mujer había confesado ante la policía, fuentes allegadas al caso le dijeron a Infobae que esa declaración no se tendrá en cuenta por normativas del Código Procesal de Chubut.
Una vez que se abra la investigación, la mujer podrá dar su versión de los hechos ante la Justicia y esa declaración será la tenida en cuenta para el proceso. De momento, no hay acusación.
Además, según señalaron medios de la zona, la preocupación principl de los vecinos acerca de la “trampa” instalada era que no solamente podían caer animales, sino también niños, que suelen jugar en las calles de la mencionada localidad chubutense.
Clausuraron un criadero ilegal de perros en Villa Urquiza
Otro caso de crueldad animal fue desmantelado en Villa Urquiza, Ciudad de Buenos Aires, el jueves pasado tras un operativo de clausura de un criadero de perros ilegal.
Este procedimiento, autorizado por la jueza Rocío López Di Muro del Juzgado PCyF 4, fue la culminación de una profunda investigación liderada por el Área de Fauna y Ambiente del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal.
A petición de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), dirigida por el Dr. Blas Matías Michienzi, la orden permitió allanar la residencia en la calle Plaza al 2300.
Durante el operativo, llevado a cabo por la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad junto con varias entidades y profesionales, se descubrieron violaciones escandalosas de las normas sanitarias y de protección animal, según fuentes policiales.
Encontraron 13 perros de razas bulldog francés y dachshund -comúnmente conocidos como perros salchichas- confinados en jaulas insalubres y sin licencias sanitarias apropiadas.
Estos hallazgos de atrocidades iban acompañados de la identificación de un loro silvestre en condiciones similares, sugiriendo su obtención a través de prácticas de caza ilegal.
Los animales rescatados fueron entregados a entidades protectoras y el loro fue trasladado a la Reserva Ecológica de Costanera Sur para su cuidado.
En cuanto a la responsable del criadero, enfrenta cargos por violación de clausura, dado que ya existía una solicitud previa de cierre desde 2022 por parte de la Agencia de Protección Ambiental (APRA), así como por numerosos actos de crueldad y violaciones a leyes de fauna y sanidad animal.
La investigación quedó a cargo de la UFEMA, con el objetivo de recolectar más evidencias y asegurar que se tomen todas las medidas legales necesarias.
