Un joven de 24 años fue víctima de un cruel ajuste de cuentas narco en la ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero: dos hombres le clavaron un palo en la rodilla, a raíz de una deuda, indicaron fuentes del caso.
El hecho ocurrió cerca de las 13.20 del domingo, cuando un joven, de apellido Romero, caminaba en dirección a su casa por avenida Belgrano, en el barrio del mismo nombre. En ese momento, fue interceptado por dos sospechosos en moto.
Uno de ellos, a quien la víctima identificó como Alegre, bajó del vehículo y lo atacó con un palo de escoba. Además, le pegó piñas y patadas en todo el cuerpo, el rostro y la cabeza, indicó Nuevo Diario.
En tanto, su cómplice, a quien no pudo reconocer, sostenía un arma de fuego con la que le apuntaba. La violencia llegó a tal punto que le clavaron el palo de escoba en una rodilla y luego lo tiraron a una acequia.
Cuando la policía le preguntó si sabía el motivo del feroz ataque, Romero remarcó que cree que pudo haber sido por una deuda que contrajo con narcos y, en ese sentido, se describió a sí mismo como un “consumidor compulsivo” de cocaína.
Agregó, entonces, que tiempo atrás le había pedido esa sustancia ilícita fiada a Alegre. Nunca pudo, según dijo, darle el dinero por las dosis y se generó una deuda. Esa falta de pago habría estaría, de esta manera, detrás del ajuste, según pudo deducir.
Luego de que el joven fuera escuchado e internado en una centro de salud de la ciudad santiagueña, el fiscal de turno, Guillermo Farías, ordenó varias medidas de carácter urgente para esclarecer el caso. Entre ellas, fotografías del lugar del incidente, secuestro del palo de escoba, la aprehensión del denunciado y que se informe a Drogas Peligrosas de Añatuya sobre lo sucedido.
Acribillada en La Matanza
Una mujer de 35 años fue víctima de un brutal homicidio en el partido de La Matanza, en el oeste del conurbano bonerense. El cuerpo de “Sofía”, como se hacía llamar Liliana Cháves, fue hallado en las últimas horas en una vivienda de la localidad de Virrey del Pino, boca arriba y rodeado de casquillos de bala. Le dispararon 17 veces. Solo seis dieron en el blanco, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió a principios de abril cuando los oficiales acudieron a un terreno en la calle Newton al 900, entre Cárcano y Espejo, una zona precaria con calles de tierra de la ciudad. Los vecinos de la zona relataron que, momentos antes, habían escuchado disparos y vieron a un hombre huyendo con un arma en la mano.
Al llegar al terreno, donde funcionaban varias viviendas de alquiler, los efectivos detectaron a través de una ventana el cuerpo de Cháves. Estaba tendido boca arriba en el interior de la primera casa y había múltiples casquillos de bala en la escena del crimen, tanto dentro como fuera de la vivienda.
Las autoridades confirmaron que la víctima tenía antecedentes penales por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, tenencia ilegal de arma y homicidio, hechos por los que había sido condenada. La hipótesis de un robo quedó descartada: apuntan a un ajuste de cuentas, aunque no descartan el femicidio-
