Un peligroso prófugo, buscado por la Justicia por dos violentos robos a mano armada cometidos en la Ciudad de Buenos Aires en 2011 y 2015, fue detenido en Villa Madero, en el partido de La Matanza, luego de que los investigadores que estaban tras sus pasos descubrieran que su amor por el fútbol.
Luego de permanecer por varios años evadido, la investigación coordinada entre el Ministerio de Seguridad y la Policía Federal Argentina (PFA), a través de la División Búsqueda de Prófugos, lograron dar con su ubicación en esa localidad del oeste del conurbano bonaerense.
La investigación se intensificó luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°5, a cargo de Adrián Augusto Pérez Lance, convocara a la División Búsqueda de Prófugos para dar con el fugitivo, indicaron fuentes del caso a NA.
Tras un exhaustivo trabajo de campo, inteligencia y análisis de la información, los agentes federales descubrieron un dato clave: el hombre buscado tenía una cita inquebrantable todos los martes en una cancha de fútbol de la zona.
Con esta información crucial y la autorización judicial, la PFA montó un discreto operativo de vigilancia. Los efectivos lograron identificar y detener al prófugo en la calle, justo cuando se dirigía a su habitual encuentro deportivo.
El detenido, de 41 años, quedó a disposición del magistrado interventor, acusado del delito de “Robo doblemente agravado por haberse cometido con armas, en poblado y en banda, en concurso ideal con robo simple”.
Prófugo y panadero
Una situación similar se dio en la Localidad de Esquina, en Corrientes, donde Agentes de la PFA capturaron a Héctor Marco Becherán, buscado por un crimen cometido hace más de una década.
Por información sobre su paradero, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 3.000.000 de pesos para quien aportara datos fehacientes sobre su ubicación.
Según precisaron desde la PFA a Infobae, la investigación fue encabezada por personal de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) Morón, perteneciente a la Superintendencia de Agencias Federales, que realizó las tareas correspondientes para rastrear a la pareja de prófugo, oriunda y residente de Esquina.
Localizada la mujer, los investigadores corroboraron que sus padres son dueños de una panadería en aquella ciudad correntina, donde el sospechoso trabajaba desde hace varios años.
Ante este escenario, se solicitó la colaboración a la DUOF de Goya, cuyos agentes realizaron tareas de inteligencia para localizar a Becherán, de quien no se sabía nada desde el 18 de marzo de 2015, cuando se formalizó su pedido de captura.
