Cinco personas fueron detenidas por el crimen de Julián Tomás Dobra de la Canal, el hombre de 32 años que fue encontrado muerto en un descampado de la ciudad rionegrina de General Roca. Entre los arrestados hay tres adultos y dos menores de edad punibles, y durante la noche de este viernes se realizaba la audiencia en la que la fiscalía presentaba la acusación formal contra ellos.
Ese jueves, en horas de la mañana, la Policía de Río Negro llevó a cabo un operativo de gran escala en distintos barrios de General Roca, en el marco de la investigación por el homicidio. Según el parte oficial, se realizaron 22 allanamientos simultáneos por orden del Juez de Garantía y participaron más de 100 efectivos, entre ellos personal del COER, la División Canes, la Brigada de Investigaciones y agentes de distintas unidades de orden público. El operativo fue supervisado por el jefe de la fuerza, el comisario general Daniel Bertazzo.
Como resultado de esos procedimientos, tres personas quedaron detenidas y otras dos fueron demoradas, además de secuestrarse armas de fuego, municiones, más de 50 teléfonos celulares, chips, computadoras, dos motocicletas y otros elementos considerados de interés para la causa. Todos los arrestados quedaron a disposición de la fiscalía.
A través de un comunicado, el Ministerio Público Fiscal agregó que los allanamientos que se realizaron en barrios como Fiske Menuco, 36 Viviendas, Nuevo, Quinta 25, Malvinas, el radio céntrico y diversas tomas de la ciudad. Explicaron que el juez también autorizó la requisa de los vehículos y de las personas mayores que se encontraban en los domicilios intervenidos.
En el procedimiento, también se extrajeron muestras de ADN mediante hisopado y muestras odoríferas, y se secuestraron prendas de vestir que serán cotejadas con las evidencias ya recolectadas durante la investigación. Desde la fiscalía aseguraron que, en las próximas horas, el equipo analizará el material incautado para determinar cómo seguirán las próximas instancias del proceso.
Este viernes se está llevando adelante la audiencia imputativa, en la que el Ministerio Público Fiscal expondrá la hipótesis del caso y formalizará la acusación contra los cinco sospechosos. Según informó Diario Río Negro, la autopsia reveló que la víctima fue asesinada a balazos: recibió dos disparos en la cabeza.
Mientras se desarrollaba la audiencia en la sede judicial de General Roca, familiares, amigos y allegados a Dobra se manifestaron en las inmediaciones, en reclamo de justicia.
Oscar Pineda, abogado de la familia, expresó que manejan dos posibles hipótesis sobre lo ocurrido. “Quizás Julián escuchó o vio algo que no tenía que ver o escuchar, quizás estaba en el lugar equivocado”, dijo.
Además, negó de manera tajante los rumores que vinculan a la víctima con el narcotráfico. “Lo niego enfáticamente”, remarcó en diálogo con medios locales.
El letrado también hizo referencia a algunos puntos que les llamaron la atención. “El auto (que pertenecía a la víctima y en el que se movilizaba al momento de su desaparición) que aparece después… Quizás lo tenían escondido, y al mediatizarse el caso decidieron quemarlo. Esa es una pista que estamos siguiendo y de ahí podríamos sacar varias conclusiones”, sostuvo.
En cuanto al celular que fue hallado entre las ropas de la víctima, planteó dos posibilidades: “O lo dejaron plantado a propósito o hubo una negligencia por parte de las personas que participaron. No lo sabemos, pero lo vamos a saber”.
El abogado consideró que detrás del crimen no actuaron solo dos o tres personas. “Creemos que hay más personas involucradas en esto. Dos o tres pudieron haber sido los autores materiales, pero pensamos que hay más”, aseguró.
Julián Tomás Dobra de la Canal había sido reportado como desaparecido el pasado 16 de abril. Según consta en la denuncia radicada en la Comisaría 21 y en la Fiscalía de turno, fue visto por última vez ese mismo día en General Roca, cuando salió de su casa cerca de las cuatro de la tarde. Iba a bordo de un Suzuki Fun rojo.
El cuerpo del joven fue hallado más de dos semanas después, el miércoles 1 de mayo, en una zona de bardas al norte de la ciudad, a unos 120 metros de Defensa Catini. Una mujer llamó al servicio de emergencias para reportar que había un cadáver en el lugar. De acuerdo con lo que informaron las autoridades, estaba boca abajo y su rostro era irreconocible por el deterioro causado por la exposición al aire libre.
Días después del hallazgo del cuerpo, fue localizado el auto que conducía la víctima el día que desapareció. Fue encontrado incendiado en una zona de canteras cerca de la Ruta 6, frente al Parque Industrial 2 de General Roca. La Policía llegó al lugar luego de un llamado al 911. Cuando llegaron los agentes, el auto ya estaba completamente calcinado y sin patente. Los peritos debieron cotejar el número de motor y chasis para confirmar que se trataba del Suzuki Fun rojo de la víctima.
El caso generó una gran conmoción en General Roca, especialmente por el vínculo de la familia con la comunidad académica. Julián era hijo de dos trabajadores no docentes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue.
Desde la institución manifestaron públicamente su pesar. “Expresamos nuestro más sentido pésame a sus padres, extensivo a toda su familia y amistades, acompañándolos en este momento de inmenso dolor”, publicaron en redes sociales.
